Se continúa con los actos preparatorios de la Semana Santa. Nos encontramos con besamanos, besapies, rosarios de la aurora, pregones, exposiciones. Salen los programas de la Semana Santa, los palcos comienzan a montarse, hay conciertos de marchas procesionales y más ensayos y costaleros.
Es una fiesta propia que tiene sus orígenes en el siglo XVI. Es cuando las escenas de la vida y muerte de Cristo se representan por las calles ante la sorpresa del pueblo. Desde entonces son manifestaciones populares de religiosidad.
Estas Hermandades, tienen como fin el culto divino a Nuestro Señor Jesucristo y a su amantísima Madre la Virgen María, como así mismo la promoción personal y colectiva de las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia. También se realizan otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano..
Estas tienen su origen en los antiguos gremios o asociaciones laicas, los trabajadores cuya vocación religiosa solía estar centrada en la misma figura religiosa, dirigidos y movidos por algún particular o bien en algunos casos, por el monje, el fraile, el sacerdote o el párroco de la parroquia donde nació la cofradía. Con el objeto de contemplar la Pasión y Muerte de Cristo e imitarla mediante actos penitenciales, es decir bajo el dolor, aflicción y penitencia. Surgen asociaciones como los panaderos, por esclavos, por catalanes mercaderes de lienzos, caballeros, carreteros, escuderos, clérigos, militares etc.
En Sevilla capital hay más de 50 hermandades y cofradías que sacan en procesión más de 100 pasos.
Comienzan el Domingo de Ramos a medio día con la salida de la Borriquita, integrada en su mayoría por infantes, a la que se van añadiendo otras hermandades que llevan uno, dos o tres pasos portados por costaleros, en un desfile organizado y sujeto a horarios para realizar la estación de penitencia en la Catedral. Todos los días sobre medio día las distintas hermandades salen en estación de penitencia, cada una representa distintas escenas de la Pasión y Muerte de Jesucristo hasta llegar la madrugada del Domingo de Resurrección en la que sólo desfila una hermandad que porta una imagen que representa la Resurrección de Jesucristo y la Virgen de la Aurora, que es el broche final a esta larga e intensa semana.
Durante esta semana y por la mañana se visitan los templos en que están ubicadas las hermandades que ese día salen por la tarde y el Jueves Santo se visitan los Sagrarios, y se asiste a los Santos Oficios. Las mujeres se visten de mantillas, se acude a miserere, se escuchan saetas... las calles se inundan de personas, marchas procesionales, mientras los pasos acompañados por sus cofrades hacen estación en la Santa Iglesia Catedral.
Hoy día en Sevilla, la iglesia y las cofradías de Semana Santa desarrollan una función espiritual, social, benéfica, de caridad y cultural a lo largo de todo el año.
Se abre la temporada en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, posee el honor de ser una de las Catedrales del toreo. Su historia está vinculada a la conquista de la ciudad por Fernando III en 1248, al ser el lugar de reunión de la Hermandad de San Hermenegildo.
Por la plaza han pasado las principales figuras taurinas de la historia. Es una de las principales plazas a nivel nacional e internacional, de hecho ahí quien dice que hasta que un torero no sale por la Puerta de Príncipe, no se le puede considerar como un torero consagrado.
Nada más terminar la Semana Santa, en plena primavera y siempre en el mes de Abril, separada en el tiempo por dos semanas, los sevillanos se preparan para la "Feria de Abril". El montaje de este conjunto efímero, se inicia seis meses antes.
Tiene su origen en 1846, como Feria concebida para la compra y venta de ganado, en la que dos comerciantes de origen vasco y catalán, Narciso Bonaplata y José María de Ybarra firmaron una proposición pidiendo autorización para celebrar esta feria anual. Hoy día sólo quedan algunos vestigios como las corridas de toros y los paseos a caballo por el Real de la Feria.
Con el tiempo se ha convertido en una de las dos fiestas junto con la Semana Santamás significativas y representativas de la ciudad.
Inicialmente estuvo en el Prado de San Sebastián pero a finales de años 60 se traslada al barrio delos Remedios donde ocupa una superficie superior al millón de metros cuadrados y con algo más de 1000 casetas que en su mayoría son privadas, otras corresponden a asociaciones, entidades, empresas, etc. Es aconsejable venir acompañado por los sevillanos, ya que no sólo facilitan el acceso a casetas, sino que además por su hospitalidad nos mostraran distintos los distintos hábitos y costumbres en las casetas de amigos y familiares.
Cada año se crea una portada inspirada en algunos de los monumentos emblemáticos de la ciudad que es decorada por pintores locales e iluminada con cientos de miles de bombillas que adornan esta entrada principal al recinto ferial, que será encendida el lunes al llegar la media noche. Su iluminación se puede ver por la noche desde varios kilómetros a la redonda.
Se montan las casetas que son adornadas con farolillos, telas de encajes, cornucopias, flores de papel, consolas, bombillas, tablas, mostradores, cuadros, espejos, lámparas y decorados y mientras se canta, se baila y se bebe manzanilla para que el día de la inauguración de esta caseta provisional sea la prolongación de la casa de cada uno y destaque sobre las demás del recinto ferial y poder conseguir uno de los premios como la mejor caseta decorada.
Cuando llega la semana de feria no falta en las casetas el pescaito frito, el caldito, el jamón junto con la manzanilla o el fino. El baile, el cante y las tertulias en las reuniones de amigos y conocidos que durante una semana se reúnen y hacen de este recinto su casa particular. El adorno femenino por excelencia es el traje de faralaes o gitana, que es el vestido regional que configura una de las estampas más populares de Sevilla.
Por el día, no sólo se disfruta de las sevillanas, el flamenco y los finos y manzanillas sino que además se puede disfrutar del paseo de caballos hasta las 20.00 horas, en las que los jinetes y amazonas montan equinos de gran presencia, los coches de caballos, distintos tipos de enganches que han sido preparados con esmero para lucir sus mejores galas y adornos tradicionales.