El casco histórico de Sevilla es el más extenso de Europa, herencia de la prosperidad obtenida como puerta hacia el Nuevo Mundo en los siglos XV y XVI. Sevilla era la tercera ciudad más poblada del continente y exhibía en sus calles lujosas casas-palacio, conventos, hospitales... Por su ubicación limítrofe con el centro de Sevilla, y desde 45 metros de altura, la Cámara Oscura de la Torre de los Perdigones ofrece excelentes vistas de la ciudad intramuros, llamada en su día gran Babilonia de España. Asimismo, se encuentra cercana al río Guadalquivir, que tanto ha marcado la identidad de la ciudad, y también al recinto de la Exposición Universal de 1992, en la Isla de la Cartuja.