Los Caños de Carmona, son unos restos de un acueducto romano que existió en Sevilla a pleno rendimiento hasta su demolición en 1912.
Se emplearon para su construcción como único material el ladrillo, constaba de aproximadamente 400 arcos sobre pilares en la zona que estaba a la vista de todos, en algunos lugares con un cuerpo superior también de arcadas, parece ser que es el único existente en España.