La fachada a la Plaza de San Francisco nos presenta puertas y ventanales adornados con medallones de personajes mitológicos e históricos. Las pilastras se decoran con ramos florales y grotescos.
A este lado del edificio está el (Arquillo( que comunica la Plaza de San Francisco con la Plaza Nueva. A los dos lados del arquillo, a media altura, se ven dos hornacinas con estatuas, la una de Hércules, (navegante fenicio y luego considerado dios mitológico) a quien se atribuye la fundación de la ciudad de Sevilla y la otra estatua es la de Julio César, que restauró y amuralló la ciudad. Ambos figuran en este lugar de honor al ser considerados como los Padres de la Patria Hispalense. La fachada del Ayuntamiento que da a la Plaza Nueva es moderna, y de escaso interés arquitectónico.
En el interior del edificio es notable la Sala Capitular, cuyo techo está formado por una bóveda casi plana con 35 casetones de piedra que llevan en relieve los retratos de los reyes de España anteriores a Felipe II. Es también notable la escalera que desde el apeadero sube a la planta alta, de estilo mixto gótico y renacentista.
El edificio es rico en cuadros antiguos, de grandes maestros, así como escultura, vidrieras y otros tesoros artísticos.