El Patronato ha restaurado el Cenador del León, donde han aparecido los murales, y ha puesto en funcionamiento de nuevo el sistema de riego original del siglo XII
Una grieta estructural en uno de los bancos perimetrales del Cenador del León ha desembocado en un descubrimiento sorprendente en los Reales Alcázares de Sevilla. Durante la restauración del citado Cenador, hubo que retirar una esquina de este banco del estanque para rehabilitarlo y, al desmontarlo apareció un mural que no estaba documentado. Los historiadores han coincidido: es una pintura original de la época de Pedro I.
Durante la intervención se ha restaurado toda la pintura al fresco del interior del edificio y en las catas han aparecido algunos de los que no se tenía ninguna constancia.
Los frescos recuperados son de Juan de Medina, del siglo XVII, y corresponden a la más antigua decoración del Cenador, que sí estaba al descubierto en la parte inferior, pero no en la cúpula. De esta manera, se ha restaurado una zona del Alcázar que estaba en precario, con humedades bastante graves, para las visitas. Y esto ha permitido recuperar también todo el sistema de riego original del siglo XII para la llamada Huerta de la Alcoba. El Patronato ha rehabilitado el aljibe y ha vuelto a poner en funcionamiento las compuertas y canalizaciones antiguas, lo que permitirá que todo el jardín de ese ala del Alcázar se riegue de nuevo con agua de lluvia.
El propio alcalde, Juan Espadas, ha abierto las compuertas que han permitido el riego durante la mañana de este viernes, demostrando que el sistema está completamente vigente. Se trata de una infraestructura que hasta la segunda década del siglo XX traía el agua desde los caños de Carmona, a través del acueducto romano recuperado posteriormente en época islámica, por el callejón del Agua hasta la fuente de Mercurio de los Reales Alcázares. Desde ahí, se distribuía el agua a otros tres aljibes, que junto con cinco norias que había en aquel momento para aprovechar los pozos cercanos regaban todos los jardines de los palacios reales.